Este local pasaría desapercibido para la mayoría que busca en la red un restaurante japonés en Madrid, pero una vez que lo conoces, seguro que repites. El mayor reclamo es el carabinero en tempura y debes completar el menú tomamos unas vieras en sashimi con salsa de miso que, aunque un poco pequeñas, el sabor lo compensó con creces. Aprovechamos que estamos en temporada de erizo y probamos el nigiri de uni, una explosión de sabor (nada que envidiar al que tomamos en verano en Japón). También nos llamó la atención el maki de pez limón ligeramente braseado, sorprende la textura y el sabor intenso que consiguen al rellenarlo con más pez limón a baja temperatura, es como tomarlo en dos texturas diferentes. A continuación un niguiri de gamba roja, esperaba algo más, en España al mencionar la gamba roja en un plato (y más si es cruda) hay que tener cuidado. El último plato, antes del postre, fue un maki de anguila, el más flojo, la anguila no se apreciaba a penas, estaba tapada por el langostino. Es un plato que podría mejorarse poniendo la anguila por fuera y más cantidad, pasó desapercibida. El postre fueron dos helados, uno de té verde y u otro de sésamo, correctos. Bebimos un albariño, estuvimos a punto de decantarnos por un sake frío pero no nos atrevimos...
Resumiendo, una buena materia prima y un arroz en su punto hacen de este lugar un rincón secreto de Japón en Madrid
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Vieras en sashimi con salsa de miso |
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Carabinero en tempura |
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Niguiri de Uni |
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Niguiri de Uni |
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Niguiri de Gamba Roja |
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Niguiri de Gamba Roja |
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Maki de pez limón ligeramente braseado |
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Maki de anguila y langostino tempurizado |
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Helado se sésamo |
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Sashimi de atún rojo, tres cortes |
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Tartar de toro un poco picante |
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